martes

"Las amistades"

“People come in and out of our life, but the important people are the ones who leave a footprint in our hearts”.

Una frase muy popular, usada por amigos, hermanos, familiares, conocidos y demás. Es una frase cierta, en cierta parte, en otra no. Hay gente que se pregunta porqué hay gente tan “antisocial, cerrada, seria..” ¿Saben? Debe existir una razón por la cual son así, y esa razón pueden ser las oraciones de estas líneas, aunque puede también que no sean estas sino otras las razones, de cualquier manera quería compartir un poco los pensamientos que he tenido últimamente.

Para mí, confiar en las personas se ha vuelto algo más difícil. A veces me sentía como en “Kinder”, como cuando jugábamos en los columpios y llegaba alguien a subirse al de la par y sin darse cuenta, escuchábamos el timbre para anunciarnos que el recreo había terminado… ya habíamos hecho un nuevo amigo y así llegábamos a tener muchos amigos. “Kinder, where the drama starts when someone steals your crayons”. Qué fácil serían las cosas si a eso se le llamara “drama” el día de hoy. Regresando al tema, era tan fácil hacer amigos antes… Sabías que en los recreos ibas a estar con ellos pintando, saltando la cuerda, jugando avioncito, tenta o simplemente platicar del chico que te gustaba.. típico, pero a conforme vamos creciendo elegir a los amigos se convierte en algo un poco más complicado. Aquél que era tu amigo en el Kinder, muchas veces lo deja de ser para cuando estás en 5to o 6to primaria. Cosas tan insignificantes como: que a tu amiga le guste el mismo que te gusta a ti, que tu amigo no quiso formar parte del equipo, que tu amiga le contó a alguien más tu secreto… son razones por las cuales poco a poco tus amigos se van reduciendo y es ahí en donde entra la frase que al principio cité.

Yo en lo personal, puedo decir que he tenido muchos “mejores amigos” a lo largo de mi vida, pues no creo en que sólo se tiene –UN- “Best Friend”. Lastimosamente me he quedado sin muchos de ellos, por circunstancias que quedan fuera de mis manos. No puedo reclamar, pues son cosas de la vida, pero no quiere decir que no me duela y que no lamente las circunstancias por las cuales me separé de ellos. En especial de 4 personas, no diré nombres, más sin embargo sé que ellos saben quienes son. Me duele, sí, y realmente no puedo decir que he superado cada una de esas amistades. Esas amistades han ido más allá de las demás, pues por lo menos en mí sí han dejado huella. No digo que únicamente haya tenido 4 amistades, de las que les hablé anteriormente, sino que esas son las amistades distantes con las cuales ya no tengo la misma comunicación de antes. Se me hace increíble cómo 2, 4, 8, 12 años de amistad se pueden reducir a meses, semanas, días u horas.. cómo los recuerdos y las fotos pueden permanecer iguales, pero la gente no. Alguna vez me encantaría preguntarles: ¿Cómo olvidas recuerdos de tantos días, meses y años tan fácilmente?. Posiblemente no los hayan olvidado, pero tampoco los tienen presentes, pues de ser así, nuestra amistad y nuestra comunicación sería igual que antes.

Muchas amistades externas a esas 4 principales pueden decir “esas no son verdaderas amistades”, pero con todo el respeto, esas han sido amistades que me han dejado más lecciones que muchas otras personas. Eventualmente, han llegado a formar parte especial de mi vida, y no he encontrado una tecla o un borrador que pueda funcionar tanto en mi cerebro como en mi corazón. Posiblemente hayan muchos que digan “I won’t regret anything”, yo puedo decir que sí hay cosas de mi vida que lamento.. y eso es: no poder aprovechar a la gente cuando la tengo. No sé si “aprovechar” sea la palabra, pues cuando las cosas se dan simplemente ocurren y no están planeadas, talvez sea “conservar”. No puedo amarrar a la gente especial para que se quede a mi lado, pues puedo decir que no han sido por peleas o por dramas por las cuales estamos separados, sino por cosas de la vida, el destino y de Dios.

Después de analizar las amistades he llegado a una conclusión. Dios pone en nuestro camino a las personas que necesitamos. Me di cuenta de que cuando una persona salía de mi vida, repentinamente, Dios ponía a otra que estuviera ahí para apoyarme y darme su hombro cuando yo necesitaba llorar…. Y vaya si no supo Dios a qué personas poner. He tenido etapas muy duras en mi vida, y Dios ha sabido poner a las personas perfectas que realmente encajan para poder superar esos obstáculos y llevarme de la mano a mi camino correcto. Hoy, me gusta pensar que Dios decidió separarnos porque hay alguien más que los necesita más que yo, no me gusta pensar que uno es el culpable y el otro no. Aquí, no hay culpables, sólo causas que se van provocando por situaciones… como dije antes, fuera de nuestras manos.

Si fuera por mí, preferiría buscar razones válidas por las cuales me he separado de ellos, pero dejaré eso en manos de Dios porque sé que él es el indicado para darme las respuestas de mis interrogantes. Posiblemente no encuentre la respuesta durante los próximos días, meses o incluso años, pero sé que llegarán en el momento adecuado.

Muchas veces nos gusta preguntarle a Dios ¿Porqué?. Yo lo he hecho, le he hecho muchas interrogantes, y me he dado cuenta que simplemente han sido para buscar un culpable de la situación. Nosotros creamos nuestro presente, pasado y futuro con cada acción que hacemos, Dios simplemente nos guía en el camino adecuado, pero cuando nosotros DECIDIMOS desviarnos de ese camino, no hay poder en el mundo que nos haga entrar en razón, porque puede más nuestro orgullo y dignidad que nuestra FÉ!

Puedo decir que en muchas ocasiones yo realice actos que posiblemente ayudaron a la separación de las personas importantes en mi vida, pero los he enmendado y he aceptado mi culpa. Una amistad consiste en 2, en esforzarnos los dos por ella, es como una pequeña planta. La sembramos, la cuidamos día a día y estamos pendiente de ella, la protegemos, buscamos un lugar perfecto para ella, la regamos, hacemos lo posible porque la plantita no se muera… pero cuando dejamos de ponerle atención y cariño a algo tan simple como una plantita, por más que hayamos pasado meses cuidándola… se puede marchitar en cuestión de minutos. Así es la amistad. No importa cuanto tiempo la cosechemos, si dejamos que la prioridad de esta disminuya… “Se marchita”. A veces no depende de nosotros, y no es el hecho de que nos haya dejado de importar… son cosas de la vida que no podemos cambiar, pero nos cuesta aceptar…

Sólo algo en qué pensar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario